sábado, 12 de abril de 2008

Campus de la Justicia : Justicia a medias


Ya adjudicados, tras los dedazos y los concursos limpios todos los edificios para el Campus de la Justicia en Madrid, una reflexión me parece importante hacer: ¿No os parece que los mejores proyectos son los de los arquitectos "desconocidos"? Digo "desconocidos" entre comillas porque, para cualquiera que se interese por la arquitectura, no lo son. Frente a la previsibilidad de Foster o Rogers, proyectos anodinos y faltos de cualquier interés mas allá de un (supuesto) oficio, la escasez de ideas de Zaera, la absoluta vulgaridad comercial de Pei Cobb, hay un segundo grupo de proyectos, entre los que estarían los de Zaha Hadid, uno de los dos de Rafael de la Hoz o, en parte, el de Enguita&Lasso de la Vega, que muestran, al menos, una cierta calidad. Pero los mejores proyectos, los más frescos, con más ideas, sin necesidad de demostrar ninguna pose, son los de los arquitectos más jóvenes, algunos, he de decirlo, viejos conocidos del que escribe, y de quienes me alegro especialmente que esten ahí arriba. Rubén Picado y María José De Blas, Ángel Borrego, Carnicero/Vila/Vírseda y especialmente Lolo García de Paredes y Fernando García del Pino. Sirva, pues, esta nota, para felicitarles, y para demostrar, una vez más, que la arquitectura está donde está, no donde dicen que se encuentra. Lecciones te da la vida. J.V.
La información institucional en http://www.campusjusticia.com/index.php?option=com_content&task=view&id=18&Itemid=35

No hay comentarios: