sábado, 12 de diciembre de 2009

style in theory / malta


STYLE
José Vela Castillo







Littré / (Étymologie): Provenç. estil ; espagn. estilo ; ital. stile ; du lat. stylus, proprement poinçon, puis style, qui vient du grec, colonne, pointe, poinçon, rattaché au grec, ériger, qui tient à sthã, stare, être debout.

Peri-style, acting precisely as a foreword, a word must be said, a word in advance and a word as advice, a fore-, before but also instead of, wherefore, I apologize for certain forced uses of the English words I’m going to write. It is important to know, then, that though I address this text in English, it is obviously and most necessary permeated by another language, indeed, languages: of course, French and of course, Spanish. But since both derive from Latin, I must say that I’m writing with stilus. In addition is necessary to remember that a stilus is, indeed, a στύλος so we have already five, not to forget German Stil. We do not speak nor write in a language, but in languages… stylishly coherent, I hope. Touchantes, I expect.
Nor that this foreword is intended to be any kind of stylobata, but needles to say (if you see below or beside my signature) I’m going to talk about architecture, basement (but not underground), and, yes, style; remember: στύλος means column, pillar, support. Peristyle, then.
Surely I’m interested in the relations between theory and style, between the regard of the theoros and the tracing (manipulation) of the stilus, a most technical operation. But I’m not sure that this relationship defines only the space of literature, or philosophy, nor that kind of writing that is neither of both… except that derridean writing being architecture. And that’s my point here: style in theory points to the point where a trace has been incised and a column is erected. Something substantial is touched here.
So, what is the role and place of style(s) in theory? But, where is, precisely, that place? How is it traced, upon what space, over which foundation, touching what? Where in the metaphor the true meaning and where the figured one? And, most demanding: where is the place of the column, in theory?

The whole question will be elaborated in two instances, under two related tittles, of which I only could offer a hint in this brief exposition.
Beginning with Questions of style : «La “Question du style”, sans doute l’avez-vous reconnue, c’est une citation» that manages with the meaning and etymology of style, and its various related terms and actions, considering mainly the thread that leads us to the graphic trace and the tracing, the palimpsest, the subiectum and the hyle (the wood of the waxed tablet incised by the stilus). And, of course to the place where a trace appears and marks and archives something, the space of a traject, of a jection, a movement forward, a project in space and then in time, the space of a text and the space in which the text appears.
Followed by Exercises on style (Exercises de style) : weaving, touching, playing that develops two interweaved lines that obey certain laws of the style, related with textiles and related with touching, trough some references to the writing work of the architect Gottfried Semper (mainly Der Stil) and the relevance of the Bekleidung and with some writing on (of) the body and touching graphiated (grapho, greffe) by Jean-Luc Nancy. Not to forget some Queneau. But remember,

La question du style, c’est tojours l’examen, le pesant d’un object pointu.
Jacques Derrida

jueves, 17 de septiembre de 2009

Teoría / Critica / Metáfora


La arquitectura es pensamiento. En la construcción arquitectónica (y en el proyecto de arquitectura) se dan las condiciones de aparición de sentido que podríamos identificar con el pensamiento: espaciamiento, huella, corte. Interrupción que pone en marcha un juego de diferencias. La arquitectura en este sentido es texto, en tanto que, como todo aparecer del sentido, se articula en torno a las separaciones, a las disyunciones, a los límites y fronteras que marcan los huecos del espacio. En torno a la incisión de la marca y su separación con el resto. En tanto apertura a lo otro.
Y ello aun cuando, o precisamente por ello, se pueda superponer un discurso escrito sobre ella, la arquitectura, necesario, cambiante, en constante movimiento, pero que no puede explicar el pensamiento de la propia arquitectura. Apenas puede cartografiarlo, después. Teoría / Critica / Metáfora.
josé vela castillo

domingo, 19 de julio de 2009

Asuntos internos


Sobre el estado de la profesión. Sobre el ejercicio de la profesión. Sobre el estado de la disciplina, sobre el ejercicio de la disciplina. Profesión como una cierta obligación, como unos votos que uno promete y que a uno comprometen. Disciplina como instrucción moral, como sometimiento acaso, disciplina de cáñamo con la que azotar(nos) las conciencias y las ciencias de nuestra pasión, arquitectura.
Hay desde luego un algo menos que velado imperativo moral en las palabras y los términos en que nos referimos, los arquitectos, a nuestro trabajo. Formas y formatos de una actividad, denostada desde siempre, profanada de alguna manera: la actividad de pensar sobre la realidad no en palabras ni en conceptos, sino desde el intimo entrecruzamiento de espacio y tiempo en el lugar, en el dar lugar. Nuestra profesión, acaso como aquella que toman los religiosos (y los moralistas) cuando se someten a una regla, para dinamitarla en su cumplimiento, no consiste sino en una incómoda reflexión sobre el por-venir.
El chiste fácil dice que un señor de Bilbao puede nacer donde le da la gana: el mismo chiste serviría para definir lo que hace un arquitecto: lo que le da la gana. Y según y cómo lo haga, si lo hace desde la disciplina y la profesión moral de una cierta fe, desde luego de una esperanza, es decir: de un pro-yecto, ya será si no arquitectura al menos reflexión de la arquitectura.
Si profanar es traspasar al ámbito de lo humano, al espacio compartido de la sociedad aquello de lo que solo los dioses podían disfrutar, si consiste fundamentalmente en construir un espacio común (el de la polis) en el que restituir al libre uso de los hombres aquello que quedaba secuestrado por los dioses, nuestra profesión es precisamente una profesión de fe en la profanación. Si religión viene a significar sustracción, separación (y no desde luego reunión, en una confundida etimología de religo), será mediante el sacrificio, mediante la disciplina (el instrumento de cáñamo) que los arquitectos operemos en la realidad, sobre la realidad, con la realidad profanada: de los hombres.

domingo, 5 de julio de 2009

Formalísimos


Formalísimos

¿Podríamos decir: chorá nos sucede, como el nombre? Acaso como el nombre siempre dice más de lo que dice, siempre es impuesta, siempre es dada, como el nombre, por alguien que no es del nombre, interrupción en el tiempo que portamos como una promesa y un compromiso, no necesariamente desde un antes cronológico pero sí, acaso, lógico. Chorá , creo que es importante, sucede, nos sucede: nos ocurre y nos sobrevive. Como el nombre.
Chorá se sustrae a los géneros establecidos, nodriza o madre. Anterior sin embargo a toda distinción y por tanto a toda autoridad paterna, no puede entonces investirse sino metafóricamente de los atributos de una madre, chorá (Timeo 48e, 52a), tercer género, ni sensible ni inteligible, pone en juego una lógica distinta, una lógica distinta de la lógica del logos, una lógica ambigua, del tercio incluso, una lógica aporética y parergonal de los márgenes, de los límites, de las limitaciones y de la experiencia, del ex­peri, del atravesar (una frontera, un límite, una marca). Un tacto, también, como un con-tacto. Pero no impone una forma como una idea, no traslada un paradigma, no es forma externa ni forma interna, no es mimema de ningún eidos.
Chorá portaimpronta, chorá receptáculo, chorá que acaso da la forma, da lugar a las formas, hace espacio dando lugar y permitiendo su con-figuración, su con-formación, su con-tiguidad, su con-tacto. Siempre con, siempre compartido, siempre espacio de o para el otro, espacio del por-venir. Dar lugar sin dar en realidad nada, de-formar también para así pre- y post- formar, chorá abre un espacio, abre espacio (no “el” espacio: hay muchos), permite que ocurran cosas, actúa como toda ruina, es decir, ruina ya en el origen. En el origen de la arquitectura, porque acaso chorá no sea sino ruina de la arquitectura.
Entonces, ¿cuál es la forma de lo formal, se pregunta Arquitectos? Puede que ya se haya respondido: chorá . Aquello que sucede y que haciéndolo da lugar, aquello que con-formando (sin ser forma) ofrece, proyecta, regala, acaso dona. Forma como oferta y ofrecimiento. Forma como don. Sin restitución posible.
José Vela Castillo

lunes, 8 de junio de 2009

miller, sienna

miller, sienna

city futures 09


Os queríamos informar, como ya os adelantamos, que se ha celebrado la conferencia internacional "City Futures in a Globalising World: An international conference on globalism and urban change" en Madrid (http://www.cityfutures2009.com/), los pasados dias 4/5/6 de junio, organizada por European Urban Research Association / Madrid Global Offcie of International Strategy and Action of the Madrid City Hall / Urban Affairs Association / Universidad Rey Juan Carlos, y que hemos participado en la misma con la ponencia titulada "crossing the river : native space / stranger space / urban space", encuadrada dentro del Track 3): Community development, migration and integration in urban areas.
Dicha ponencia, y el paper que la acompaña, buscan establecer una investigación (desde una perspectiva filosófica pero tambien arquitectónica, y sobre la base de una cierta espacialidad del lenguaje) acerca del espacio urbano de nuestras ciudades, de las relaciones que se establecen en la esfera de lo publico y de lo privado entre el espacio del lugar de acogida de los inmigrantes y su propia participación en el mismo, así como de unas ciertas bases de cómo el diseño urbano y la arquitectura pueden y deben de gestionar este espacio comun de la nueva ciudad metropolitana, donde, en realidad, nadie debe ser extranjero o todos deben de serlo. Desde un pensamiento de las fronteras y los límites, en espacio del lenguaje y en el espacio físico, y desde la propia asunción de estos como espacios dilatados y problemáticos, entendemos que una dialéctica del host/guest/host of the host/ghost impregna los nuevos/viejos espacios de la migración, y que, precisamente pensar estos espacios, y pensarlos desde el espacio propio del emigrante (su lengua) debe de conducirnos a un replanteamiento y un rediseño de nuestros espacios políticos de convivencia, obviamente no solo al nivel de lo construido, pero sí especialmente.
Mariola del Santo Mora
José Vela Castillo

miércoles, 8 de abril de 2009

lópez lópez hace un tiempo...

Plural Ensemble
Concierto 26/11/03, Sala de Cámara del auditorio Nacional, Madrid

Acerca de la obra de José Manuel López López
Le parfum de la lune


1.
Un cierto aire a Takemitsu, claro, dado también el sustrato japonés, el texto de haikus por debajo de la música, pero no sólo en un nivel superficial, sino en estratos profundos hay este paralelismo. Y desde ahí podemos remontarnos a Debussy pasando por Messiaen, claro. La naturaleza es inspiración, desde el canto de los pájaros trascrito al rumor de los bosques, a, sobre todo, como un elemento vertebrador, como respiración o pulsión, como realidad en la que estamos y somos etc. Base compositiva por tanto como estar en el mundo.

2.
la percusión: entiendo un tremendo esfuerzo del percusionista: enorme belleza tímbrica+creación de atmósferas+línea melódica, ello resulta en una naturaleza simulada/ampliada mediante la percusión, que crea el sustrato, que se erige casi en la Naturaleza (e incluyo por ejemplo el uso de la cuera como percusión casi pulsada en pasajes lluviosos). Al respecto revelador, e incluso de una gran eficacia plástica, el empleo de los palos de lluvia por el conjunto de la formación.

3.
Violín solista como desencadenante de la acción (si es que se puede hablar en esos términos ante una música entiendo que no-narrativa, tan abstracta como un paisaje y éste lo es totalmente), de una dificultad técnica grande, que une pasajes melódicos con otros descriptivos etc., pero desde una dimensión técnica que los complejiza (permítase el neologismo): notas muy agudas, afilados estallidos, durísimos pizzicatos: síntesis compleja de sedosa melodía con los experimentos más duros de vanguardia en el límite de las posibilidades técnicas de los instrumentos: y al servicio no de una exploración instrumental sino entiendo puramente musical: sonido (luego espacio) en el tiempo.

4.
Al respecto habría de explorar, desconociendo las técnicas compositivas empleadas, lo que me parece un muy distinto intento de simular la naturaleza al de por ejemplo Francisco Guerrero: no partir de la matematización absoluta de la naturaleza sino casi al contrario, encontrarla al final. Pero una exigencia técnica de los músicos también extrema.

5.
Por momentos me ha resultado muy atractivo una especie de aire improvisado, que supongo no ocurre, pero en el que las investigaciones tímbricas, de uso del silencio etc. de por ejemplo el Art Ensemble of Chicago parecen dejarse ver. Y ahí incido con un aspecto que creo fundamental del AEC que es su puesta en escena de la música, su espacialización mediante un cierto drama coreográfico, que, sin las pinturas de guerra, me parece también asoma en partes de la pieza desde una óptica culta: muy interesante.
Naturaleza re-creada mediante una invocación casi mágica al imaginario del hombre.

6.
El mundo del Japón, del haiku, de Buson etc. que nos lleva a la valoración de los fenómenos naturales no como portadores de significados divinos (Grecia) sino con valor en sí mismos, como única realidad mediante la que darse cuenta de nuestra presencia en el mundo (los koan etc.). Un resultado musical que no imita tanto (o no lo hace en gran medida) los sonidos realmente naturales como de alguna manera su producirse: su condición de tiempo que acontece en un espacio. Las oleadas de la lluvia que determinan el entorno físico del bosque o el agua en donde ocurren, los murmullos de un bosque o el agitarse en ondas, en oleadas de las nubes. Me interesa, antes lo apuntaba, conocer los procedimientos técnicos de la composición: el posible uso de series o de combinaciones etc. a la Xenakis (obvia su referencia a lo espacial y arquitectónico en La Tourette) o fractales etc. a al Guerrero o lo que sea. La belleza del resultado final sin embrago entiendo no revela las suturas técnicas, y esto me parece fundamental en la obra musical, y sin embargo crea una impresión de necesidad tan autoevidente como al de los propio fenómenos naturales. Brillante.

7.
Lo dicho, espacios sonoros como claros en el bosque de sonido. Seria fácil citar superficialmente a Heidegger, pero el caso es que habría que buscar algunas de las conexiones que con ese plus de realidad que él atribuye a la obra de arte (o mejor de sentido) se dan en ésta obra. Y de nuevo, y quizás me pueden los intereses personales, las espacialización del cuerpo como ser perceptivo etc. de Merleau-Ponty. Lo dejo para otro momento.
Pero esa lluvia que crea una textura propia... y el caso es que en otro ámbito, resulta apasionante cómo los programas de animación crean, mediante flujos de partículas etc. las simulaciones visuales del movimiento del agua.
Pero esa textura propia de la música de alguna manera hace aparecer, en el tiempo que dura, un espacio, un lugar que de otra manera no habría existido. Y esa capacidad de la música de no simular sino de hecho hacer aparecer espacios distintos a aquellos en que acontece (y no espacios soñados o imaginados sino espacios reales aun cuando no se defina como estamos acostumbrados en nuestra cultura por lo visible. La arquitectura también define espacios mediante el sonido, mediante la profundidad que este nos devuelve etc.) me parece clave.

8.
Me interesa, ya digo, esa dimensión de la música de crear espacios nuevos y ello a través del sonido, de alguna manera que habría que definir, mediante el tiempo.
Y ello en varias dimensiones, desde la acústica de la propia sala, que decimos pueda evocar en esta obra un bosque, con una profundidad ficticia, en trompe l’oeil de alguna manera, hasta esa conceptualización que se genera por ejemplo mediante la alteración temporal por la repetición y la diferencia en las texturas musicales. Habría que profundizar con más tiempo en estas cosas, que quedan sólo apuntadas.
Y de alguna manera esa otra transformación de un espacio común, la sala de conciertos en un espacio sagrado, en un espacio común a la música, los músicos y nosotros, que, virtual, solo existe en ese momento en nuestra presencia. Esto creo queda perfectamente conseguido en esta obra.

9.
Luego, para mi muy interesante, adivino una cierta inspiración táctil en el sonido. Si hay una espacialización o creación de distintos espacios sonoros sin la intervención de la vista, sin embargo esa condición casi táctil del sonido que se crea la entiendo fundamental. Desde la sensación al tocar con un arco unos platillos, a las percusiones en su amplio abanico, a como decía antes la forma de atacar en instrumentos más habituales. No es tanto que el sonido se pueda tocar, sino que en esa creación espacial sugiere espacios táctiles. El musgo creciendo en Ryon-ji despierta en mi sensaciones parecidas. O el hormigón en la obra de Le Corbusier. No hay que tocarlo, no hace falta sentir la rugosidad o la vibración de la madera de una marimba en la mano o de la cuerda de un violín: pero ha aparecido un espacio táctil.

10.
En las notas aparece una distinción entre espacio poético y espacio físico que se superponen. Si entiendo correctamente, al menos para mi, o en la arquitectura, estos no son separables sino de un modo racional y violentando su verdadera significación. No se si se refiere con poético a un espacio evocado, o de la memoria, o a la representación de estados de ánimo, pero entiendo yo más la poética como poesis, el rollo de creación, etc. pero inseparable de lo real, indiscernible, es decir simultáneo.

11.
Dos últimas notas: aprecio especialmente la creación de un entorno casi hipnótico en esta música que sin embargo es absolutamente real.

12.
Y final: ¿como se definiría en música, y en esta composición en particular lo intermedio? Es decir, un espacio intermedio que medie, que relacione entre el puro hecho físico del sondo y nuestra percepción o recepción que le confiere sentido.

josé vela castillo

martes, 17 de marzo de 2009

fotos barcelonesas






ayer estuve en Barna, haciendo fotos en el Pavelló Mies para el ibro que tengo en marcha, y viendo en la Fundació las copias vintage originales que tienen de las fotos BBB de 1929 (segun Tegethof de Sasha Stone). Son alucinantes, con una delicadeza en el detalle de la gelatina de plata o lo que sea impresionantes, y con un contraste que me maravilla. En fin, que subo unas fotos, distintas de esas, pero que creo no han quedado mal... [JVC]

jueves, 12 de marzo de 2009

¡encuentro filosofía-aqruitectura!




más info en www.interseccion.es

sábado, 7 de marzo de 2009

bienal de canarias


http://www.bienaldecanarias.org/index.php

esta es la web de la segunda bienal de canarias, que como sabeis se centra en arquitectura, arte y paisaje... y no se si debería ser en ese orden o en otro, pero bueno, dejémoslo ahí apuntado.
entre otras cosas, hoy hay una charla de kengo kuma... en fin, tarde pero mejor eso que nada...
y agradecer a francisco cevallos, que además anda liado participando en una acción interesantísima de la bienal su info!
[JVC]

http://www.elpaisajeexpandido.com/
http://www.youtube.com/watch?v=R5zTlUt8hBo

lunes, 2 de marzo de 2009

sobre pensar la arquitectura

lo otro : (de) la arquitectura
la investigación en arquitectura o cómo la arquitectura es ya investigación

Consideremos el problema del pensamiento arqui-tectónico. Con ello no pretendo plantear la arqui-tectura como una técnica extraña al pensamiento y apta quizá, entonces, para representarlo en el espa-cio, para constituir casi su materialización, sino que intento exponer el problema arquitectónico como una posibilidad del pensamiento mismo...
Jacques Derrida, “La metáfora arquitectónica” en No escribo sin luz artificial, Valladolid, Cuatro Ediciones, 1999, pág. 133.

La filosofía siempre se ha atenido a esto: pensar su otro. Su otro: lo que limita y de lo que deriva en su esen-cia su definición, su producción. [...] Límite/pasaje.
Jacques Derrida, “Tímpano” en Márgenes de la filosofía, Madrid, Cátedra, 1998, pág. 17.


¿Lo otro? ¿Su otro? ¿Y si lo otro de la filosofía no fuese sino la arquitectura? ¿Y si el sostén, el soporte, ci-miento y coronación, laberinto tal vez, desde luego espectro de la filosofía, aquello que marca el juego lí-mite/pasaje no viniese sino determinado por aquello que no es soporte, cimiento y coronación, laberinto ni espectro, sino sólo, sencillamente, arquitectura, es decir: instauración del juego de límite y pasaje, del lu-gar y dar lugar? ¿Es esto posible? ¿La instauración, decimos, como una arché? ¿Del pensamiento?
Lo otro: un pensamiento que precisamente por no ser una técnica ajena al propio pensamiento no puede servir para ser su materialización (su ilustración: aunque de la imagen de la arquitectura también tenemos que hablar, de la mirada arquitectónica que petrifica, acaso de Gorgona), para construir su es-tructura, para ser su metáfora (y tantas veces usada, la metáfora de la arquitectura), para ser un soporte. Aunque más bien es lo in-soportable. Lo insoportable del pensamiento (filosófico) mismo. No su apoyo, su referente, su traslación o su cimiento: sino lo otro del (su) soporte. ¿Su subjectil? Quizás sea una posibilidad del pensamiento mismo, o quizás sea la posibilidad del pensamiento mismo, el/lo otro del pensamiento (filosófico), su envés, su límite. ¿Qué sería entonces el pasaje de este límite? Límite y pasaje, experiencia de lo imposible, de aquello que excede al pensamiento como arquitectura, para ser, quizás, arquitectura que piensa. Curioso, pues: lo insoportable del pensamiento, aquello que ya no puede por más tiempo sos-tenerse es, al mismo tiempo, la producción del soporte, del sostén, del marco y del límite que nos constitu-ye como humanos, la arquitectura. Y su trasgresión, su pasaje. Quizás.

El propósito del presente texto es, o será, ofrecer una primera aproximación a esta cuestión, la de, si así podemos decirlo, la constitución de la arquitectura como pensamiento, la de la fundación (ojo a las metá-foras) de la arquitectura como soporte insoportable del pensamiento (filosófico), la de la otredad de la pro-ducción de arquitectura respecto a la construcción (filosófica) del mundo: la de la construcción de un texto (y una textura) no por la palabra sino por la propia construcción. Se dirá: ¿y la investigación? Aquí, ahora: pues en el fondo se trata, también, pero puede que principalmente de decir, con palabras, que la arquitectura, que toda arquitectura que lo sea es, por ello mismo, pensamiento, es pregunta sobre el mun-do, es experiencia (luego paso del límite, ex-peri), es investigación, es apertura del juego, condición de posibilidad. No es, arriba quedó escrito, metáfora de otra cosa, de un pensamiento más elevado, más enra-recido.
Se trata aquí de investigar, precisamente, sobre cómo la arquitectura investiga, y ello tratando de definir un espacio propio de investigación, un espacio otro, distinto de la pregunta propia de la tecnocien-cia, pero también de la de la escritura de las humanidades (o ciencias sociales) e incluso, acaso la más cer-cana, del arte. Construir ese espacio propio, decimos, que no deja de ser, ya lo hemos dicho, un espacio desapropiado: el espacio de la arquitectura es, además, incluso, el del pensamiento. Solo que la textura es aquí la del material, no la de la palabra... La tesis finalmente dice que la arquitectura, como soporte inso-portable del mundo y como doble fantasma del pensamiento (filosófico) no hace sino crear una textura, la textura del mundo, trama y urdimbre que aloja, sirve de soporte, permite y borra, se abre y se ofrece: da lugar al por-venir. Si lo hay.
El cómo esto se cuenta, se narra, se explica y se muestra en palabras es el quid de la cuestión, pie-dra de toque y clave de bóveda, aquélla que por su posición garantiza un límite. Investigación en marcha para mostrar cómo, cuando y donde, la misma arquitectura piensa, investigación que es la propia arquitec-tura. Quizás, quizás, quizás.
[JVC]

sábado, 28 de febrero de 2009

varia silva

de invención, que diría el otro...

conferencias en La Central del MNCARS


Tienen buena pinta, la verdad, el sitio es un lujo, y ¡además se pueden comprar libros!
en fin...


Estimados amigos,


Les invitamos al ciclo de conferencias que se celebrará en La Central del MNCARS los miércoles de Marzo a las 19.00 horas,


LA ERA DE LA INDECISIÓN: EN LOS LÍMITES DE LA ARQUITECTURA.


Cada Miércoles de Marzo, nos reuniremos a desarrollar una conversación con arquitectos cuya trayectoria abarca ámbitos complementarios al desarrollo de proyectos, explorando otros campos disciplinares que luego se incorporan a su proceso proyectual, en una conversación amable donde el encuentro de ideas se presente como un complemento a los propios conceptos y abierta a la participación de asistentes;


X.04 LA DUDA COMO HERRAMIENTA PARA VER EL MUNDO.


Federico Soriano y Dolores Palacios (Sa&A) conversan con Eduardo Arroyo (NOMAD).

Fila cero: Edgar González.


X.11 ATMÓSFERAS URBANAS (O LA CRISIS COMO OPORTUNIDAD).


Colectivo cuarto y mitad, Belén Butragueño (B2b), Diego Soroa (Cuantics).


X.18 EL PORNODISEÑO.


Ben Busche (Brut Deluxe), Guzmán de Yarza y Loreto Varela.

Ciclo dirigido por M. Pilar Pinchart.


X.25 EL DESASTRE DEL ÉXITO.


Iñaki Abalos y Renata Sentkiewicz (Abalos&Sentkiewicz) conversan con José Ballesteros (Pasajes).

Fila 0: Enzo Vignolo.




Para más información: www.lacentral.com


Miércoles de marzo, a las 19.00 horas en La Central del MNCARS

(c/ Ronda de Atocha, 2/ 28012 Tlf: 917 878 782)


¡Esperamos que sea de vuestro interés!



Un saludo cordial,


La Central del MNCARS

jueves, 5 de febrero de 2009

pensamiento y fronteras


En dos conferencias/congresos que hay ahora en junio en madrid, el de City Futures 09 (http://www.cityfutures2009.com/)y el de 3 IAU de investigación en arquitectura (http://www.3iau.com/) que organiza la etsam este año, vamos a presentar los siguientes papers:

1. cityfutures2009
track: Track 3): Community development, migration and integration in urban areas
paper title: crossing the river : native space / stranger space / urban space
authors: José Vela Castillo / María de la O del Santo Mora

2. 3 IAU
paper title: lo otro : (de) la arquitectura
author: José Vela Castillo

Ya los colgaremos por aquí!

miércoles, 21 de enero de 2009

fotografías : 3



nikon D90, 18/105 VR, 18mm f22, 26.1seg

domingo, 18 de enero de 2009

fotografias 2


fotografias

la farmacia de platon : final


§6—EL FARMACOS
En continuación con el anterior, este parágrafo se inicia con una larga tirada que remite a la lógica del suplemento como un cierto sobrante que no debería haberse venido a añadir a una cierta pureza del interior, por tanto debiendo tal fármacon volver al exterior, donde de alguna manera no habría debido de salir.
Desde este punto, de nuevo tratando de introducirse al interior de la ca-dena de significaciones que resuena en la palabra fármacon, Derrida pasa a, ci-tando de pasada la relación de fármacon con la pintura (fármacon en griego también significaría pintura, color, pigmento —de donde quizás el farben ale-mán), para proponer un nuevo término, como él dice no usado por Platón pero si en su entorno cultural ateniense, que es el término Fármacos.
Fármacos que es el chivo expiatorio, que se remite a un territorio mítico y sin embargo en pleno vigor en la Atenas de Platón, y por tanto incidiendo de nuevo en las relaciones interior exterior a que estamos ya acostumbrados: en-fermedad que asola una ciudad que expulsamos a su exterior, excluimos del cuerpo luego de la ciudad. Así, se trata de reconstruir el cuerpo propio de la ciudad, que se re-construye sobre sus límites interiores, expulsando el elemento maléfico: ceremonia que se produce, no por casualidad, sobre los límites de la ciudad, marcando de hecho efectivamente la división intra muros-extra muros en sus varios recintos de la ciudad griega. Elemento benéfico en tanto que cura, maléfico en tanto que encarna los poderes del mal, fármacos sagrado y maldito.

jose vela castillo